Nació el 31 de agosto de 1870 en el poblado de Chiaravelle en la provincia de Ancona, puerto del mar Adriático en el centro de Italia.
En 1892 comienza con sus estudios en Medicina, pese a las dificultades que esto ocasionó, ya que su padre no quería que estudiara la carrera, además el entonces director de la facultad, tampoco le veía oportunidad para estudiar, ya que era una carrera enfocada a los hombres y ella sería la única mujer. Aún con esta situación, se convirtió en la primera médica de Italia en 1896.
Debido a este logro fue considerada como representante a la mujer italiana en el Congreso Feminista. Después en 1900 participó en un congreso similar en Londres, donde atacó la práctica de emplear niños en los trabajos de las minas de Sicilia y dio su apoyo a un movimiento en contra de la explotación laboral infantil, patrocinado por la reina Victoria I.
Montessori continuó con sus estudios y después de terminar una especialidad en enfermedades nerviosas y mentales, su primer trabajo fue en la Clínica Psiquiátrica de la Universidad de Roma, donde visitaba el asilo de niños con problemas mentales, enfermos y sumamente pobres.
En este lugar se percató de que los niños se aburrían y jugaban con las migajas de la comida, lo cual les resultaba extraño a las enfermeras, sin embargo, ella analizó la situación y concluyó que más que un problema médico, las deficiencias mentales de los niños eran un problema pedagógico.
Gracias a este acercamiento, comenzó a trabajar con los niños para conocer sobre sus necesidades, a la par, también empezó a dirigir a los maestros del Instituto Pedagógico, para indicarles cómo debían actuar con ellos.
Por tal motivo, dedicaba su tiempo a la enseñanza desde las ocho de la mañana hasta las siete de la noche. Y en estos dos años de trabajo continuo con los niños le dieron lo que ella consideró su verdadero título de pedagogía.
Para enero de 1907 Montessori funda la primera de sus Case dei Bambini y al siguiente año pone en marcha la casa de los niños de Milán. En 1909 publica el “Método della pedagogía scientifica applicato a all´ auto-Educazione infantile nelle Case dei Bambini”.
Como resultado de esas publicaciones, se organiza en Roma el 1er congreso Internacional Montessori, celebrado en Roma en el año 1912, y por su aceptación mundial María se toma tiempo para la impartición de conferencias en Europa, América Latina y Norteamérica, aunque debido a la guerra, en 1934 se clausuran las escuelas Montessori en Italia y en 1936 se prohíbe toda actividad relacionada con su Método.
Concibe la educación como un sistema holístico, ya que, planteaba que había que basarse en los valores de la vida que se traducen en acciones y procesos de trabajo para la construcción humana. Su método, respetuoso con el crecimiento natural de la infancia, desarrollaba, sobre todo, la educación sensorial en el parvulario. Para ello elabora una serie de pautas y materiales para trabajar el dibujo, la escritura, la lectura y la aritmética.
Montessori insiste en la unidad de la actividad sensorial y motriz, en el desarrollo infantil y en la necesidad de una atenta preparación de la atmósfera escolar para que se adapte a la condición infantil, la creación de un ambiente apropiado para cultivar la atención, la voluntad la inteligencia, la imaginación creativa, sin olvidar la educación moral.
Este método, ayudaba al niño a promover su independencia, encontrar sus habilidades y su autoestima, ya que, propiciaba un ambiente donde el niño se sintiera libre a elegir lo que le gustaba.
Esta autora concibe la educación como un proceso natural que se desarrolla espontáneamente en los seres humanos; no se adquiere por el aprendizaje de palabras, sino a través de la experiencia, en las que el niño actúa sobre el entorno.
Por tal motivo, no se debe guiar, dar órdenes, forjar, modelar en alma del niño; lo que se debe hacer es crearle un medio adecuado a su necesidad de experimentar, de actuar, de trabajar, de asimilar espontáneamente y de nutrir su espíritu.
Finalmente muere el 6 de mayo de 1952 en Noordwijk, Países Bajos.
Referencias
Martínez, L. et al. (2017). Vida y obra de los pedagogos más influyentes. Red Durango de Investigadores Educativos, A. C.
Autora: Bren Solis
Toshiro Takemy