Adolphe Ferriére fue un Pedagogo Suizo nacido en el año de 1879 en Ginebra, En 1899 fundó la “Oficina Internacional de las Escuelas Nuevas”. 

La educación en la que se basa Ferriére es en la de Hameline, quien menciona que el objetivo de la educación es ayudar a que el niño desarrolle sus habilidades.

LA EDUCACIÓN NUEVA

Debido a esta concepción, este autor, desarrolla lo que se conoce como “Educación nueva”, en la cual permite colocar a la escuela en contacto con la vida misma, utilizar planes de estudio o de trabajo, elásticos y basados en las necesidades del niño.

En el libro Pour L ́Ere Nouvelle se menciona la forma en que se concebía y las condiciones que debería cubrir una Escuela Nueva y estas son algunas de ellas:

1. Las escuelas nuevas son laboratorios de pedagogía práctica, escuelas experimentales en las que se hace un estudio detenido del niño.

2. Están establecidas en el campo, porque el campo representa el medio natural para el niño y porque lo aleja de las ciudades que, con su agitación, lo vuelven nervioso y desequilibrado.

3. Los trabajos manuales permiten el adiestramiento de la mano y de la vista.

4. El cultivo del campo y la crianza de pequeños animales para observar el desarrollo de los fenómenos vitales de los seres que viven con nosotros.

5. La gimnasia natural, tales como correr, saltar, trepar, levantar objetos pesados, lanzar piedras a un blanco, etc.

6. Las excursiones permiten al individuo capacitarse para vencer las dificultades que se le presentan y para bastarse de sí mismo. 

También se debe tomar en cuenta las características del maestro, quien debe  proporcionar el medio que estimule el interés por el avance en el aprendizaje de los alumnos, además debe ser acompañante- participativo y constructor de conocimiento.

En cuanto a la evaluación, se realiza a través del progreso del desarrollo de los alumnos de manera global, no por áreas ni materias. 

Con respecto al espacio. aprovecha todo el entorno y espacio escolar, no solo lugares reducidos. 

Otro aspecto a tomar en cuenta es conocer las necesidades del niño y del adolescente, así como conocer sus intereses dominantes en sus diferentes edades:

De 4 a 6 años los intereses se derraman sobre objetos diferentes; el niño en esta edad todavía no asocia sus ideas ni produce una acción coordinada, su atención sólo puede sostenerse en momentos muy cortos.

De 7 a 9 años, el niño se interesa por todo cuanto se encuentra en función en sí, su personalidad; su interés está impregnado de egocentrismo.

De 10 a 12 años el niño comienza con el interés de temas particulares que ya no tienen relación tan directa con su personalidad.

De 13 a 15 años los intereses empiezan a hacerse más abstractos; la gramática, las clasificaciones, etc.

De 16 a 18 años aparece el interés por asuntos abstractos y de mayor complejidad.

Conocer estos aspectos, permiten llevar a cabo de mejor manera la Nueva Escuela a la que hace referencia este autor. 

Referencias

Martínez, L. et al. (2017). Vida y obra de los pedagogos más influyentes. Red Durango de Investigadores Educativos, A. C.

Autora: Bren Solis